miércoles, 18 de marzo de 2015

Nieva: Belleza natural de Amazonas




Por décima vez, estoy en Santa María de Nieva, la capital de la provincia de Condorcanqui, la provincia más peruana del Perú. La provincia donde todos los ríos confluyen en su territorio como paso obligado al Amazonas. La provincia donde se fusiona lo nativo y mestizo. Donde se respira a libertad.


Confieso que venir a Santa María de Nieva, es un viaje placentero, ya que en sus siete horas de recorrido entre Chachapoyas y la capital de Condorcanqui, se cubre una ruta marcada por los contrastes de sus pisos ecológicos y de la variedad de su clima. La ruta hasta Bagua es por muchos conocido. Antes de esta localidad se toma una vía asfaltada camino a nuestro destino. Esta vía asfaltada esta hasta , Wawico, tres horas más nuestra meta ocasional.

 A pocos kilómetros de Bagua, nos llama poderosamente la atención una playa inmensa que aparece solo en temporadas de sequía, y vaya, que es el famoso Pongo de Rentema, que es la unión de tres ríos: Utcubamba, Chinchipe que baja de Ecuador y el Marañón; pese a que es poco el agua, es agradable ver este paisaje natural donde se fusionan los ríos y donde el Marañón, llamada la serpiente de oro por Ciro Alegría, cambia su color por un marrón oscuro que asemeja toneladas de chocolate.


Unos kilómetros más de viaje llegamos a El Muyo por donde se aprecian los ductos que traslada el petróleo, y uno se pone a pensar porque el gobierno es mezquino con nuestra tierra y no nos otorga un sobre canon por derecho de servidumbre. Ya en esta parte del viaje el calor es fuerte, presumo que llegamos a los 32 grados de temperatura.

La vía asfaltada es devorada por nuestro vehículo y llegamos a Duran, pero antes nuestros ojos se bañan con la belleza del Bambú, que es conocido en nuestra región como Guayaquil o Caña brava y uno que otro aserradero que fabrica parquet para que sea trasladado a la costa peruana. Ya cerca de Chiriaco, cruzamos en puente del mismo nombre que es largo, aproximadamente ochenta metros.


Un punto importante y trascendental luego de la toma de la carretera el pasado 5 de Junio del 2009, es Mesones Muro, donde se ubica una planta de Petroperu. Allí se aprecia un pequeño obelisco en homenaje a las victimas policiales de este suceso histórico que nunca deberá repetirse en nuestro país.

Dos horas más de viaje, llegamos a Tayunza o Puente Nieva, donde es obligado parar a almorzar un variado menú, consistente en su sopa, arroz con pescado (boqui chico que es una delicia), su refresco de manzana o aguaje y ver el inmenso puente de más de ciento veinte metros y que fuera inaugurado hace pocos años. Si bien es verdad la ruta se encuentra en buen estado, seria mezquino callar la realidad de la misma. Hay que cruzar muchos puentes en mal estado y fuertes corrientes de agua donde muchos carros no logran pasar; pero por sobre todo, el viaje sigue siendo un deleite, pese a que nuestros ojos se duermen por la modorra, nos mantenemos despiertos para gozar de la maravillosa naturaleza amazonense.


A las cinco de la tarde, se aprecian varias casas. Es Juan Velasco Alvarado, de donde se  toma un bote para cruzar el Nieva y pasar a Santa María. Sorprende ver el rio con escaso caudal y al fondo el marañón con muy poco agua. Este fenómeno es normal nos dicen las personas porque no llueve en la zona; pero para nosotros los que viajamos en pocas ocasiones a la tierra condorcanquina, nos pone los pelos de punta, ya que se quiera o no, esto es un caso irreversible del cambio climático en nuestra madre tierra. Espero seguir escribiendo algo más mientras dure mi presencia en esta parte de Amazonas, del cual debemos sentirnos orgullosos todos los peruanos.

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