Ocallí: Capital de una provincia frustrada

Corría el año 1988 si no me equivoco, viajamos en compañía de Nano Rojas y Eduardo Sáenz para ver temas de regionalización. Nos trasladamos en carro hasta Conila y de allí a lomo de mula con rumbo a Ocallí. Ya no recuerdo las horas o días de viaje. Tengo siempre en mi memoria dos cosas imborrables: Mis dolores y la explosión de una avioneta donde murieron carbonizados todos los ocupantes.

Han tenido que pasar más de 25 años para regresar a Ocallí, la tierra del café, de las frutas tropicales y de San Simón, una imagen religiosa muy venerada y respetada por todos los hijos del “bajo luya”. Una imagen pequeña de tamaño, pero gigante en hacer milagros.

Quizá sea menos de cinco años que llega la carretera a este lugar; es decir, desde Chachapoyas, Conila, Huaylla Belén, Vista Hermosa, Congon, San Juan del Rejo, Selcho Cuzco y se hace la ruta en ocho horas por el mal estado de la vía, pese a que hay una distancia menor a los 120 kilómetros desde la capital de Amazonas. Y vaya que el cambio que otorga la carretera a estos pueblos, es impresionante.

Esta parte baja de Luya, en 1934 contaba con la posibilidad de convertirse en una nueva provincia de Amazonas, cuya capital sería Ocallí, pero presiones de otra naturaleza hicieron que la provincia de Kuélap sea una anécdota más en la paupérrima política amazonense. Si se daba la ley, Ocallí hubiera perdido su nombre para convertirse en la ciudad de Los Andes ( http://asiesamazonas.blogspot.com/2013/05/kuelap-la-provincia-inconclusa-de.html  ).

Ocallí, está en una elevación de 1,800 m.s.n.m, su clima es templado y abarca una extensión territorial de 177.4 km2. Territorialmente se divide en anexos que corresponden a: Ocalli, Vista Alegre, Santa Rosa, Quispe, La Remada, Tactamal, Cocapampa, Bronce, Delo, Rumichaca, Lima Dulce, Mariscal Castilla, Tejallpa, Comblón, Nogal, La Playa, Olsa, Las Palmeras de Quispe, Ojo del Agua, Opachin, Celcho Cuzco, La Jalca, Arroyo Negro, Yunga, Vilaya, Cuichimal.

Curiosamente si se cambiaba el nombre de Ocallí, hubiera desaparecido parte de las leyendas y mitos de esta zona, tal como nos cuenta Don Marcial Aguilar Vega, quien afirma que el nombre se debe a las expresiones vertidas por un grupo de exploradores de USA y que al acampar en la zona y beber el agua del Chorro, exclamaron Ocallí, al parecer una zona geográfica en California era similar a esta parte de Amazonas. Antes de estos antecedentes, toda la zona le conocía como Chirimoya Pampa.

No voy a describir historias conocidas por ustedes, como que la zona te produce más de 200 toneladas de Café al año y que hoy recién están saliendo de la crisis de la roya del 2013 y que cuando hay abundancia de dinero, las cervezas se compran en saquetas (tres cajas por saco), aunque hoy con la carretera regresaron a la humilde cajita roja. De que son la gente más amable de la zona, etc.

Don Marcial, hijo de un prominente aprista (esta zona era arraigadamente comprometida con las ideas de Haya de la Torre), y el para nada simpatizante de este partido, cuenta un hecho más que interesante para la historia política de Amazonas. Me dice que en la época de la persecución de los apristas, arribo a la zona un político prominente de apellido Barsallo. Era muy pedido por la represión de Sánchez Cerro. Una mañana aparecieron 14 gendarmes desde Chota, lo capturan pero no pudieron sacarle del pueblo, porque todos se unieron al entorno del preso y amenazaron con matarlos a todo si lo llevaban.

Nos cuenta que tanta era la cólera de Sánchez Cerro, que ordena bombardear Ocallí. En esa época todo el pueblo se asustó por el ruido de los aviones y ante la inminencia del ataque, una extensa nube negra cubrió el pueblo y como no podían ubicar al pueblo, los aviones regresaron a Lima, después de muchos intentos y frustrados ataques. Solo cuando muere Sánchez Cerro y con la garantía de no ser atacados, la nube desapareció y supusieron que era la mano protectora de “San Simón”… (continuará)