Las siete lagunas: Otra joya de Amazonas

Nadie escoge nacer en el lugar donde ha nacido. Esa casualidad, con el tiempo, hace que surja el sentimiento de pertenencia. Ser Amazonense, es eso y no puede ser lejana a la realidad de los mortales que nacemos en un lugar y la muerte, incierta, inimaginable y llega en los sitios menos imaginados. Un aliento a la vida es viajar por diferentes destinos. Uno de ellos, desde que lo conocí me fasciné y vivo enamorado del Alto Imaza, zona poco conocida pero que tiene una riqueza sin igual: histórica, cultural, religiosa, natural y mucho más.

El Alto Imaza, forma parte de la provincia de Chachapoyas y está conformada por Asunción, Olleros, Granada, Quinjalca, Chiliquín y una parte de Molinopampa. En esta zona, existen las primeras iglesias católicas, pequeñas hectáreas del emblemático árbol de la Quina, restos arqueológicos muy interesantes, es la zona de leyendas como de Pantoja, de la Casharaca y de inmensas lagunas marcadas por una belleza sin igual.

El Campanario y las 7 lagunas

Para llegar a la zona, se tiene que viajar por dos rutas, partiendo desde Chachapoyas ya sea por Jumbilla o por Molinopampa, por ambos lugares el viaje es placentero, ya que cada espacio de la misteriosa región de amazonas es una maravilla natural.

Al nor-este, entre los distritos de Olleros y Granada a 4000 msnm se encuentra el cerro campanario una montaña rocosa que fue un centro de ceremonia de la Cultura Chachapoya, rodeado de 7 lagunas  de aguas cristalinas se ubica entre los andes y la selva alta permite hacer turismo de aventura e investigación.

El viaje es por acémila o a pie y se recorre un camino ancho y sin contratiempos llega a este mágico lugar en cuatro horas aproximadamente, lugar místico con olores y sabores múltiples, paraje natural digno de una aventura cinematográfica, de ensueño, solaz para los escritores y poetas, inigualable por la incontrastable belleza, celestial porque estiramos nuestras manos y tocamos el cielo y sentimos con el viento helado que recorre nuestras frágiles figuras, el respiro de Dios.

Si esto es poco, en sus alrededores es posible observar el Oso de anteojos, venados, orquídeas, bromelias, colibríes y gavilanes. Hasta hace poco tiempo, fue sagrado para los amantes de la magia y el reencuentro con los espíritus. Si Huamanga es conocido por sus lagunas, en los 60 “El Campanario y las Siete Lagunas” tenía lo suyo, hecho que se nota en los alrededores de cada una de estos inmensos espejos de agua, restos de prendas o buenos deseos  de sus ocasionales visitantes, que desde las nueve de la noche hasta el aparecer del alba, lo utilizaban a la zona, como lugar de reencuentro para existencial.

Las lagunas, miden entre 1,2 kilómetros y 3 kilómetros, dependiendo de la estación se puede nadar. Sus aguas dependiendo del ánimo del visitante pueden ser frías al extremo o tibias como el espíritu intrépido de los humanos. Es un lugar espiritual por la propiedad curativa de sus aguas que causa admiración y respeto entre sus visitantes.

Hay en Chachapoyas, un staff de guias turísticos que pertenecen a Amazonasexpedition que dirige Carlo Magno Inga Gáloc, que luego de vivir muchos años en el medio oriente y haber combatido en la “Guerra del Desierto”, hoy de vuelta a casa, quiere llevar a todos los que gustan de una aventura, que se puede repetir las veces que uno quiera.

El Alto Imaza, es una zona enigmática para mucha gente. Los que hemos tenido el gusto de viajar por sus laderas, pajonales, haber saboreado sus costumbres, dormir en sus entrañas, sabemos el significado de la belleza. El Alto Imaza es mucho más que eso. Los invito a explorarla.